La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera fundamental adquirir conocimientos sobre los factores contextuales e individuales que afectar el Comportamiento en Salud (CeS)” y utilizar esos conocimientos para que desarrollar políticas, servicios y estrategias de comunicación basadas en la evidencia científica que mejoren la salud de la población y reduzcan las desigualdades.

En el año 2020 la OMS establece su primera unidad sobre Comportamiento en Salud (CeS o BCI en inglés) y aprueba un programa marco basado en cuatro pilares: la salud mental, la salud digital, la vacunación y los comportamientos saludables.

Ese mismo año, la OMS recomendó a todos los países realizar estudios de CeS para conseguir la Monitorización del comportamiento y las actitudes de la población relacionadas con la COVID-19 e identificar ‘en tiempo real’ las necesidades de información y preferencias de los ciudadanos, conocer el grado de aceptación y adherencia a las medidas implementadas o previstas, identificar las conductas de riesgo, el impacto de la desinformación y los factores psicológicos en el comportamiento preventivo. España participó en este llamamiento a través del Estudio COSMO-SPAIN, coordinado por nuestro grupo en el Instituto de Salud Carlos III.
Poco después la OMS genera un grupo de trabajo al que llama Community of Practice en el que todos los países que participan en el estudio COSMO se reúnen mensualmente para intercambiar el estado de sus investigaciones, resultados, dudas y se proponen ideas de futuro.
En septiembre del 2022, todos los países de la región europea de la OMS, incluida España, firmaron la resolución EUR-RC72-R1 en la que se identifica el estudio del comportamiento en salud como una iniciativa prioritaria para lograr una mejor salud. Los países firmantes de este Marco Europeo 2022-2027 se comprometen a promover el uso del CeS y generar evidencia científica para el desarrollo de políticas públicas eficaces en materia de salud centradas en las personas.

En septiembre del 2022, los estados miembros de la  OMS-Europa, incluida España, firman la resolución EUR-RC72-R1 en la que se identifica el estudio del comportamiento en salud como una iniciativa prioritaria para mejorar la salud de la población y establecen un marco de actuación en el que se comprometen a promover el uso del CeS y generar evidencia científica para el desarrollo de políticas sanitarias eficaces, centradas en las personas.

El marco de acción propuesto proporciona abarca los cinco compromisos estratégicos alcanzados: