Comportamiento en Salud – ISCIII

Recursos

La OMS ha desarrollado una guía práctica para utilizar los estudios de Comportamiento en Salud en adaptar las políticas, los servicios y las comunicaciones de salud a las necesidades y circunstancias de las personas y las comunidades. El uso de la evidencia, modelos y métodos de las ciencias del comportamiento permite diseñar servicios, políticas y estrategias de comunicación adaptados, mejorando así sus resultados. 

Esta guía ofrece una metodología diseñada para lograrlo: el enfoque de Adaptación de Programas de Salud (APS), y está dirigida a los departamentos de salud pública y expertos que deseen aplicar los estudios sobre el comportamiento a la salud. Esta metodología consta de cuatro fases, cada una conlleva distintos pasos y un marco teórico. El enfoque APS puede aplicarse a cualquier comportamiento relacionado con la salud y a cualquier grupo de población.

Una unidad dedicada a la comprensión del comportamiento (CeS) en un ministerio de sanidad, un instituto de salud pública u otra institución puede ayudar a lograr políticas y servicios eficaces y centrados en las personas. Es probable que estas unidades se basen en diferentes disciplinas y tengan diferentes nombres y áreas de interés. Basándose en la experiencia de otros que han creado este tipo de unidades, este documento ofrece ocho consideraciones para los países que deseen crear unidades de CeS: garantizar la aceptación e implicar a las partes interesadas; determinar la ubicación; identificar la financiación; desarrollar una estrategia; planificar la dotación de personal y la capacitación de los miembros del equipo; identificar las áreas prioritarias de la salud; planificar proyectos; gestionar las cuestiones éticas. Cada país de la Región Europea de la OMS es diferente. Estas ocho consideraciones ofrecen un punto de partida para ayudar crear una unidad de CeS que contribuya a mejorar la salud para todos.

El Comité Regional de la OMS para Europa adoptó en su 72ª reunión, celebrada en septiembre de 2022, el marco de acción regional europeo para el conocimiento comportamental y cultural para la salud, 2022-2027. Al establecer una línea de actuación regional en el ámbito de la información comportamental y cultural para mejorar la salud en la Región, el marco contribuirá a la aplicación del Programa de Trabajo Europeo de la OMS, 2020-2025 – «Acción conjunta para mejorar la salud». A través de cinco compromisos estratégicos, acordados por los Estados miembros, y un modelo de progreso para la presentación periódica de informes nacionales sobre las actividades de CeS, ofrece vías para avanzar en la agenda de CeS para la salud hacia una política, unos servicios y una comunicación relacionados con la salud más eficaces y centrados en las personas a nivel nacional y regional. El marco se ilustra con ejemplos de casos nacionales.

Este primer informe de situación presenta las actividades para 2021-2022 de las autoridades de salud pública de 48 países, territorios, zonas y entidades de la Región, que representan a 44 Estados miembros. La mayoría de las autoridades sanitarias habían llevado a cabo investigaciones relacionadas con el CeS y tres cuartas partes habían utilizado los conocimientos adquiridos para fundamentar el desarrollo de políticas sanitarias, servicios y comunicación. Se facilitaron ejemplos de trabajos de CeS, pero rara vez se realizaron de forma sistemática o integrada en todos los temas sanitarios o grupos destinatarios. Pocas autoridades sanitarias informaron de un nivel de progreso suficiente para garantizar unas condiciones propicias para el trabajo de CeS. Únicamente un tercio disponían de recursos humanos y financieros y estaban trabajando con las partes interesadas para integrar el CeS en sus estrategias sanitarias.

El apoyo de la población a las políticas sanitarias es un elemento que a veces se pasa por alto, pero que resulta esencial para su desarrollo y aplicación. El apoyo de la población influye en la probabilidad de que se introduzca una política, en las probabilidades de que siga aplicándose y en su éxito. Este informe analiza por qué y cómo medir este apoyo público, y cómo maximizar el apoyo a políticas sanitarias eficaces y basadas en la evidencia. Medir el apoyo público no sólo ayuda a identificar posibles obstáculos a la aplicación y el éxito de las políticas, sino que también da voz a la población en el proceso de formulación de políticas, lo que puede aumentar la confianza y mejorar las relaciones entre el gobierno y la población. Son muchos los factores que influyen en el apoyo o la oposición del público a las políticas sanitarias en contextos específicos. Entender por qué una política concreta obtiene un apoyo bajo o alto puede servir de base para tomar decisiones de cambio o rediseño de la política o para invertir en comunicaciones más eficaces. Integrar los conocimientos sobre comportamiento en todas las fases del proceso de elaboración de políticas puede contribuir a garantizar que se lleven a cabo investigaciones rigurosas que sirvan de base y evalúen las estrategias de introducción y aplicación de políticas sanitarias basadas en pruebas. Comprender a la población, darle voz y utilizar estos conocimientos para maximizar el apoyo a las políticas tendrá un efecto profundo en el éxito de las políticas sanitarias.

Las recientes emergencias de salud pública, han puesto de manifiesto importantes retos y lagunas en la forma de comunicar los riesgos durante las epidemias y otras emergencias sanitarias. Entre las lagunas importantes cabe citar la consideración del contexto, de los factores sociales, económicos, políticos y culturales que influyen en la percepción del riesgo por parte de la población y en sus comportamientos para reducirlo. Esta proporciona una orientación general, basada en la evidencia científica, sobre cómo debe practicarse la comunicación de riesgos en caso de emergencia. Las recomendaciones también orientan a los países sobre necesidad de generar capacidades para comunicar los riesgos durante las emergencias sanitarias.

The World Innovation Summit for Health (WISH) ha publicado un documento en el que se detallan ejemplos de éxito a utilizando los estudios de CeS, demostrado que conocer los comportamientos pueden marcar una diferencia real en los sistemas sanitarios. Nuestros ensayos muestran cuándo, cómo y para quién funcionan mejor las intervenciones, ya que el tamaño y la duración de su impacto pueden verse afectados por las diferencias culturales y los detalles de la aplicación. Las ideas y ejemplos de este informe pueden ser utilizados por cualquier persona relacionada con la atención sanitaria o la salud pública.

Este documento proporciona un conjunto de posibles intervenciones conductuales y de comunicación basadas en el reconocimiento de que las dudas pueden deberse a diversos factores psicológicos que requieren intervenciones distintas. Estructuramos nuestras intervenciones en torno al marco de las 7 C1, que evalúa la indecisión ante las vacunas según confianza, complacencia, limitaciones (constraints), cálculo, responsabilidad colectiva, conformidad y conspiración.

Desde el punto de vista del comportamiento, las tres áreas siguientes son clave a medida que avanza la pandemia: (i) alcanzar y mantener altos niveles de vacunación, incluidas las dosis de refuerzo, en todos los grupos de la sociedad, incluidas las poblaciones socialmente vulnerables, (ii) informar las políticas pandémicas sostenibles y garantizar la adhesión a las medidas básicas de prevención para proteger a la población más vulnerable, y (iii) facilitar la preparación de la población y su voluntad de apoyar y adherirse a la reimposición de restricciones a nivel local o regional cuando puedan producirse brotes.

Este documento muestra cómo los resultados de los estudios de CeS en varios países participantes han influido en las actividades de comunicación de riesgos, por ejemplo, ayudando a enmarcar las formas en que se han presentado al público los diferentes comportamientos recomendados; mejorando la aceptación de las pruebas de COVID-19 mediante el uso de los conocimientos adquiridos a través de las teorías del cambio de comportamiento; y proporcionando orientación en los mensajes en torno a las vacunas COVID-19 y las cuestiones relacionadas con la fatiga pandémica.

En este artículo se señalan seis errores comúnmente cometidos por los responsables políticos que impiden aplicar con éxito los cambios de comportamiento relacionados con la salud. Entre ellos destacan el ignorar sistemáticamente las evidencias existentes sobre cómo lograr un cambio de comportamiento y los tipos de mensajes elegidos. Los sistemas automáticos y reflexivos descritos en psicología y la teoría de la práctica social descrita en sociología son áreas especialmente importantes para desarrollar ideas sobre el cambio de comportamiento.